jueves, 10 de mayo de 2012

Introducción


En el Ecuador cada vez es más alto el porcentaje de niños con necesidades educativas especiales (N.E.E), entre los que se encuentran los niños con Síndrome de Down (S.D), se considera que uno de cada 700 recién nacidos vivos nacen con esta deficiencia, también es conocido por todos que existen leyes que hablan sobre la inclusión, por ejemplo de acuerdo con los artículos 37, 41 y 42 del código de la niñez y la adolescencia, los niños con Síndrome de Down (S.D) no deben ser excluidos de la educación regular. Todas las unidades educativas están obligadas a recibirlos y a crear los apoyos y adaptaciones físicas, pedagógicas de evaluación y promoción adecuadas a sus necesidades.
Algunos centros incluyen a los niños especiales dentro de sus establecimientos, pero la investigación que se debe realizar es, en qué circunstancias lo hacen, en razón de que, no es lo mismo una integración física que es compartir el espacio físico del centro, que una integración pedagógica y social en la que todos están en las mismas condiciones y trabajan por igual, es decir deben ser tratados de igual manera y deben aprender en las mismas condiciones que sus pares por que de manera contraria no los estaríamos integrando


Definición y causas del Síndrome de Down


El síndrome de Down es un trastorno genético donde se produce: cierto grado de retardo mental, rasgos faciales característicos y, a menudo, defectos cardíacos, deficiencia visual y auditiva y otros problemas de salud. La gravedad de todos estos problemas varía en gran medida entre los individuos afectados. Este síndrome es uno de los defectos genéticos congénitos más comunes y afecta aproximadamente a uno cada 512  niños en el Ecuador.
La anomalía cromosómica causante de la mayoría de los casos de síndrome de Down es la trisomía del 21, presencia de tres copias de este cromosoma. Por tanto, los pacientes presentan 47 cromosomas en vez de 46 (cifra normal del genoma humano) en todas sus células, es casual y ocurre en el 90/95% de los casos con Síndrome de Down.
Se desconoce la causa exacta de esta alteración. Sin embargo existen varios factores que aumentan el riesgo de que se produzca como la edad de la madre, últimamente se ha comprobado que también la edad del padre afecta, se puede explicar asimismo por el medio ambiente, el uso de anticonceptivos.
No existe ningún tratamiento médico, ni farmacológico para curar el síndrome de Down. Hasta el momento, la única manera de mejorar el desenvolvimiento de las personas con S.D, dentro de la sociedad, consiste en la intervención educativa




Características de los niños con Síndrome de Down


Los niños con Síndrome de Down tienen características físicas específicas de este síndrome. A continuación se describirán algunas de estas características según Jasso Gutiérrez en su libro El niño Down: Mitos y Realidades y también según Cliff Cunningham en su libro El Síndrome de Down:

1.2.1          Características Físicas

Cabeza: La cabeza de los bebés con Síndrome de Down es más pequeña de lo normal. Puede ocurrir que la parte posterior esté aplanada, por lo que el cuello parece corto. Las fontanelas se cierran más lentamente que en otros niños.
Ojos: Sus ojos son de tipo almendrado, es decir, un poco achinados, lo que ocasiona que los niños no tengan una buena visión y por lo tanto deban utilizar lentes.
Boca: Frecuentemente, la boca del bebé es pequeña y el paladar muy profundo, conocido como paladar ojival. La combinación de estos rasgos con la hipotonía muscular, causa la desproporción de la lengua en comparación con el tamaño de la boca. Estos niños tienen tendencia a permanecer la mayoría del tiempo con la lengua afuera.
Nariz: La cara del bebé es ligeramente más ancha que la de otros bebés. El puente nasal es aplanado y es frecuente que la nariz sea más pequeña, al igual que los conductos nasales, lo que puede provocar que se congestionen con mayor facilidad.
Dientes: Los dientes tardan en salir y están mal distribuidos, también pueden ser más pequeños de lo normal.
Orejas: Las orejas del bebé son pequeñas, con la parte superior doblada hacia abajo, y su posición en la cabeza es más baja que lo usual. Los conductos auditivos tienden a ser pequeños lo que dificulta el examen de los oídos en caso de infección. También, a causa de su tamaño, los conductos tienden a obstruirse produciendo pérdida auditiva.
Manos y pies: Las manos son más pequeñas y sus dedos más cortos que los de otros niños. La palma de la mano suele estar atravesada por un pliegue llamado “pliegue simiesco”. El quinto dedo se presenta encorvado y con una sola articulación.
Estatura: Los bebés con síndrome de Down nacen con talla y peso promedio, pero no crecen al ritmo usual. Por esto existen tablas especiales de crecimiento para los niños con Síndrome de Down.
Pecho: Algunas veces el pecho del bebé es cóncavo (El esternón está hundido), o convexo (El esternón está curvado hacia fuera). Afortunadamente, estas características no representan un problema médico.
Piel: Es posible que la piel del bebé con síndrome de Down sea: manchada, delicada y con tendencia a las irritaciones.
Cabello: El cabello de los niños con síndrome de Down es frecuentemente delgado, lacio y escaso.

1.2.2          Características Fisiológicas


Según el libro de Cliff Cunningham “El síndrome de Down, una introducción para padres” algunas de las características fisiológicas que presentan los niños con Síndrome de Down son: una incidencia elevada de cardiopatías congénitas, además de válvulas defectuosas. Presentan ciertos desequilibrios hormonales e inmunológicos; con frecuencia, anomalías del intestino, mal funcionamiento de la tiroides, y problemas del esqueleto y una cierta debilidad ante infecciones. Muchos de estos niños no se desarrollan físicamente de manera normal durante su infancia, y en la adolescencia o en sus años de vida adulta se presentan problemas de obesidad.
Otras de las enfermedades que padecen los individuos con Síndrome Down son problemas con el sistema inmunológico, leucemia, enfermedades del corazón, convulsiones, problema de tiroides y problemas de respiración.


1.2.3          Características Cognitivas



Todos los niños con Síndrome de Down padecen algún grado de retraso mental, que es el desfase entre la edad cronológica y la edad de desarrollo, por lo tanto la comparación que se debería realizar es la de los niños Down con otros niños de su misma edad mental, ya que los niños con S.D pasan por las mismas etapas que los niños normales pero algo más tarde, los niños con síndrome de Down no tienen un retraso marcado durante los primeros 6 años, este empieza a partir de esta edad, cuando llegan a las etapas superiores (procesos abstractivos).


Las características cognitivas de los niños con Síndrome de Down no se pueden establecer de manera general, ya que dependen mucho de la estimulación y educación que reciban. Existen varios grados de retraso mental dentro de este síndrome, que pueden ser desde un retraso mental leve a un retraso mental grave.


Según el libro “Síndrome de Down: Lectura y escritura” algunas de la características cognitivas, que se presentan en personas con S.D, son:
a)   Retraso en la adquisición de las diversas etapas de desarrollo.
b)   Retraso en la adquisición del concepto de permanencia del objeto.
c) Los procesos de conceptualización, transferencia y generalización están en desventaja, esto quiere decir que no tienen una buena memoria para poder captar el concepto de un objeto y después poder transferirlo y recordarlo cuando lo vuelvan a ver. Esto el niño realiza a partir del año de edad
d) Dificultad para comprender algunas consignas, planificar estrategias, resolver problemas, integrar varias instrucciones continuas a partir de los 3 años.
e)   Dificultades en el juego simbólico, este tiene tres partes que son: representativo (el niño tiene que imaginarlo antes), sustitutivo (el niño sustituye acciones que quiere realizar y no están a su alcance) y compensador (compensa los deseos del niño).
      El juego, se presenta muy a menudo, en forma repetitiva y son propensos a ejecutar estereotipias, que es la repetición inmotivada, automática e inadaptada a la situación, de palabras movimientos o actitudes
f)    Alteraciones en la percepción auditiva: no captan bien todos los sonidos, procesan con dificultad la información auditiva.
g)   Tienen poca memoria auditiva secuencial, es decir no pueden recordar algunas cosas que escuchan y es por eso que se atrasan dentro de las actividades académicas, y no son capaces por ejemplo de reproducir algunos ritmos.
h)   Requieren de una atención directa e individual.
i)    Buen desarrollo de la percepción y memoria visual.
j)    En actividad exploratoria y manipulativa presentan semejanzas con niños/as de su misma edad mental.


Diferencias entre los niños con Síndrome de Down y los otros niños de 0 a 6 años


El desarrollo de un niño puede verse afectado por diversas situaciones como: el ambiente donde se desarrolla, la estimulación que recibe, y las experiencias que el niño ha vivido. La influencia del entorno también afecta a los niños con Síndrome de Down por que al igual que los niños normales cada uno de ellos tiene diferente manera de asimilar las cosas y de reaccionar ante las situaciones que se les presenten. Un niño con Síndrome de Down desarrollado en un ambiente enriquecido tienen mejores resultados y perspectivas para una vida normal.


A continuación se analizará las diferencias de las características generales de los niños con Síndrome de Down y los demás niños entre 0 a 6 años, algunas de estas diferencias las podemos encontrar en la obra de José Francisco Guerrero, “Nuevas perspectivas en la educación e integración de los niños con Síndrome de Down”:


En general, los niños con síndrome de Down difieren de los niños “normales” en la necesidad de ser estimulados para realizar acciones que otros niños aprenden solos.


El tono muscular de los niños con Síndrome de Down es muy débil en comparación de los demás niños y esto les dificulta más adelante para poder caminar, en sus habilidades motrices, en la escritura. También podemos hablar que los reflejos suelen ser débiles y tardan en producirlos. Además, generalmente el llanto es más débil, siendo de menor duración y tono. Muchos lloran muy poco y no lloran cuanto tienen hambre o cuando están incómodos.


En comparación con las etapas del desarrollo de Piaget, podemos observar que los niños con Síndrome de Down tienen una menor capacidad discriminatoria perceptiva que los demás niños, principalmente, la percepción visual y auditiva. Con esto, podemos ver que en la primera etapa del desarrollo según Piaget, conocida como sensorio motriz, el niño conoce el mundo a través de su percepción sensorial. Los niños sin N.E.E tiene una manera adecuada de percibir el mundo mediante los sentidos, ya sea viendo, tocando, oliendo, mordiendo, oyendo etc. Los niños con Síndrome de Down descubren de la misma manera el mundo, pero como dijimos antes, la capacidad de discriminación en ellos es mucho menor, por esto se demoran un mayor tiempo en procesar la información que es enviada desde sus sentidos al cerebro, y es por esto también que requieren una ayuda o dirección del adulto.


Otra diferencia que existe entre los niños “normales” y los niños con Síndrome de Down es la menor capacidad de codificación, almacenamiento y procesamientos que tienen. Les es difícil realizar este proceso acerca de cualquier objeto que estén conociendo por esta razón tienen problemas en la permanencia del objeto que es la habilidad del niño para comprender que los objetos poseen una existencia independiente de su relación con el objeto; El niño es capaz de mantener una imagen mental de una persona u objeto a pesar de no estar presente.


De igual manera, se encuentra una diferencia en la memoria. Los niños con S.D poseen memoria a corto plazo limitada; por eso, no pueden retener la información por mucho tiempo; y hay situaciones que su memoria no las registra en absoluto, por esto es necesario explicar de manera más fragmentada cualquier actividad o consigna, ya que un niño con S.D no puede entender una orden si no se le explica los pasos necesarios para llevarla a cabo. Esta falencia se convierte en un problema dentro de su vida cotidiana ya que la memoria de corto plazo es utilizada en todas las acciones tales como: aprender un número, una dirección, un nombre etc.


En la etapa pre operacional de Piaget, se adquiere la capacidad de representación. Los niños con S.D tienen mayor dificultad para la representación. En esta etapa, el niño no es capaz de manejar el mundo de manera simbólica, y al no tener la capacidad de poder utilizar el simbolismo en su juego o dentro de sus conocimientos, se le limita la exploración del mundo y su capacidad de desarrollar de mejor manera su imaginación. También tienen problemas ya que el lenguaje en los niños con S.D se presenta más tarde que en los niños normales


Una gran diferencia que existe, entre los niños con S.D y los demás niños es el lenguaje. En los niños con S.D, las unidades de sonido, su morfología, sintaxis y su significado se articulan de forma peculiar. A los niños con S.D se les hace muy difícil comunicarse de manera adecuada, es decir, entendible. También se les dificulta tener una conversación fluida con otras personas pues, hablan de manera lenta y tardan en responder las preguntas. Se observa que durante los primeros meses emiten menos vocalizaciones que los demás bebés, aunque a partir de los 4 a 6 meses, incrementan sus emisiones.


Similitudes entre los niños con Síndrome de Down y los demás niños


Se encuentran mayores similitudes entre los niños con Síndrome de Down y los llamados “normales” dentro de los primeros 6 años de vida ya que las actividades que realizan los niños son menos intelectuales,  el aprendizaje en esta etapa se limita a tareas básicas como pintar, dibujar, pegar, manipular.


Desarrollo Socio-Afectivo

Los estudios sobre esta área en los niños Down concluyen que desarrollan sus habilidades sociales de un modo similar al de los niños no deficientes sólo que con mayor lentitud. Destacando que las reacciones afectivas y negativas están muy ligadas a las medidas del desarrollo cognitivo.
Los Niños con Síndrome de Down son niños cariñosos y sociables como cualquier otro. Les gusta jugar, divertirse, y descubrir el mundo por sus propios medios. Ellos, como cualquier otro niño, disfrutan de la música, los cuentos, los juegos; tienen una gama completa de emociones y actitudes; son creativos e imaginativos al jugar y hacer travesuras.

Con relación al aspecto académico, los niños con S.D tienen buena predisposición a aprender y a hacérselo saber a los demás. Por eso, si la maestra capta la atención de manera adecuada, los niños con Síndrome de Down no tendrán ninguna dificultad en realizar los mismos trabajos que elaboran los demás niños durante la edad preescolar. Tal vez no los realicen con la perfección que serán elaborados por los niños “normales” pero, entenderán la consigna y con un poco de ayuda podrán terminar satisfactoriamente su tarea.


En la edad preescolar los niños con Síndrome de Down son fácilmente integrables.  Un niño con Síndrome de Down, estimulado de manera adecuada y desde una temprana edad, tiene mayor posibilidad de encontrarse al mismo nivel que los demás niños en la edad preescolar, pues, desarrolla sus capacidades más rápidamente y mejor que un niño con S.D que no ha tenido estimulación.


En conclusión, todas las áreas de desarrollo pueden retrasarse en un niño con síndrome de Down. El bajo tono muscular afecta el desarrollo motor grueso y fino, pero estos pueden mejorarse con terapia física, un programa estructurado de actividad física y un plan de mantenimiento de peso. Del mismo modo, el retraso en el lenguaje debido a problemas musculares y a limitaciones cognitivas puede ser aliviado mediante programas estructurados de estimulación y terapia del lenguaje para mejorar las habilidades.

Un niño con Síndrome de Down, estimulado de manera adecuada y desde una temprana edad, tiene mayor posibilidad de encontrarse al mismo nivel que los demás niños en la edad preescolar, pues, desarrolla sus capacidades más rápidamente y mejor que un niño con S.D que no ha tenido estimulación.


niños con sindrome de down

Factores internos que dificultan el proceso de aprendizaje de los niños con S.D


Además, de las dificultades que los niños presentan por su síndrome, existen factores internos que se refiere, a los cambios evolutivos que tienen lugar dentro del aprendizaje, que dificultan el desarrollo en el proceso de aprendizaje.


Un problema que se presenta es que en los centros infantiles regulares, al querer que el niño esté al nivel cognitivo de sus compañeros, se le exige demasiado, pues no se le puede pedir al niño más de lo que éste puede dar, tratando de introducirle el conocimiento sin importar si lo entienden o no. Aunque se debe tener cuidado de no exigirle muy poco, porque tampoco es recomendable, lo que se debe hacer es brindarles el conocimiento de acuerdo con su capacidad de adquirirlo. Así mismo, la motivación para aprender es necesaria para que se puedan producir nuevos aprendizajes.


El artículo “Adaptaciones curriculares individuales para los alumnos con síndrome de Down” del autor Emilio Ruiz Rodríguez, nos enseña acerca de otras dificultades que presentan los niños con S.D en el proceso de aprendizaje como la necesidad de que alguien esté constantemente con ellos dentro del aula para poder ayudarles a realizar algunas actividades y que les explique lo que tienen que hacer dependiendo de cada edad. A los niños normales también hay que darles instrucciones y ayudarles pero no necesitan que alguien esté todo el tiempo con ellos. Los niños con S.D se distraen muy fácilmente y dejan de hacer su actividad por eso necesitan más control que los demás niños.


El autor Emilio Ruiz Rodríguez en su artículo “Adaptaciones Curriculares Individuales para los alumnos con Síndrome de Down, menciona que el proceso de consolidación de lo que aprenden, en los niños con Síndrome de Down, es más lento. Aprenden más despacio y de modo diferente, por lo que necesitan más tiempo de escolaridad generalmente se retrasan más o menos dos años en el nivel educativo correspondiente a su edad.


Los niños con S.D precisan mayor número de ejemplos, ejercicios, actividades, prácticas, y ensayos para alcanzar los mismos resultados, que un niño sin un tipo de retraso. Además, necesitan diferentes estímulos para captar los conocimientos, por ejemplo a través de un medio auditivo, y apoyarse también con un medio visual para que entiendan de manera correcta, lo que se les desea enseñar, esto es importante también para poder captar la atención del niño con S.D.